1.-Los tarros de cristal deben estar perfectamente limpios y a temperatura ambiente para evitar roturas al entrar en contacto con la conserva caliente.
2.-Es importante envasar las conservas en caliente porque cuando se enfrían disminuye de volumen y producen un efecto de vacío.
3.-Llenar los tarros hasta llegar al gollete y si la conserva es muy densa mover con una cucharilla para evitar bolsas de aire.
4.-Si se envasa a mano, generalmente se suele derramar algo sobre la boca del tarro que es necesario limpiar antes de cerrar.
5.-Cerrar la tapa comprobando que se ha producido el sonido característico de final de cierre.
6.-Si no se dispone de autoclave una buena forma de conseguir el vacío es poner los tarros boca abajo una vez cerrados y volver a su posición normal cuando se enfríen.
7.-Etiquetar y conservar en un lugar fresco y seco.